lunes, 12 de octubre de 2009

Madrid, ciudad gallardónica

Con una deuda cercana a los 7000 millones de Euros, parece una broma de mal gusto  optar como candidato a la organización de unos juegos olímpicos. Estas son las bromas del alcalde Gallardón, uno de los políticos más oscuros, neuróticos y ambiciosos de toda la historia de la democracia española.

Pocas veces se podrá ver a un político más aprovechado de las instituciones, de los presupuestos públicos,  y del pueblo que el actual alcalde de Madrid, seguro cono se siente con la pasividad infinita de los madrileños y la incapacidad de la oposición.


Obras faraónicas, derroche monumental, deuda galopante, impuestos arbitrarios, todos los medios de comunicación y una nube de políticos y funcionarios oportunistas revoloteando alrededor del alcalde. Ninguno de estos personajes simbolizaba el espíritu de Madrid.

Tras el regreso de Copenhague el mensaje era esperpéntico: somos los mejores.

Ahora que las olimpiadas se han vuelto esquivas e inútiles para la carrera política de este sátrapa, ¿cuál será el próximo invento?

Madrid, Madrid, ¿quién te ha visto y quién te ve?