domingo, 14 de octubre de 2007

La ciencia como vehículo de mitos




Ahora que la esperanza en la política se ha perdido definitivamente, las culturas occidentales sólo encuentran expectativas en la ciencia.

Nadie puede poner en duda la realidad del progreso científico. Y es, precisamente al socaire de este progreso, cómo se fundamentó, a finales del siglo XX, la reedición neoliberal del fracasado mito comunista de la búsqueda de un paraíso terrenal factible por el hombre.

Cuando quedó claro que el mito comunista de un paraíso terrenal era un espejismo, apareció con toda su fuerza el neoliberalismo a promocionar su propia versión del mito: el capitalismo global logrará lo que el comunismo no pudo, y llevará la libertad y la prosperidad a toda la humanidad.

Y si el comunismo fue un espejismo, el neoliberalismo está siendo una farsa. Tanto autobombo y platillo con la difusión de la democracia y del libre mercado a todos los rincones del planeta, para al final llegar a donde estamos: guerras, proteccionismo económico, corrupción, inequidad, deterioro irreversible del entorno natural,.... Es decir, la misma historia de siempre.

La ciencia ha sustituido a la religión como vehículo de mitos, pero es incapaz por sí sola de liberar a la humanidad de sí misma.